En un centro médico, hospital, clínica o una enfermería, a diario circulan cientos o miles de personas de distintos lugares con diferentes necesidades, y generalmente con enfermedades, ya sean virales o aún más complicadas. Esto sumado a los empleados de seguridad, administración, aseo y medicina que circulan sin cesar en las instalaciones, por lo que es muy fácil que todo esto sea un cultivo para las bacterias, infecciones y suciedad.
Es por esto que la higiene y limpieza de estos lugares son claves, no solo por mantener la buena imagen del hospital o centro médico, sino también para evitar la propagación de enfermedades, provocar infecciones o entorpecer la labor del personal médico.
Aquí es donde entran, en primer lugar, los trabajadores de aseo. Como primera medida, la importancia de un buen uniforme de servicios generales es clave, ya que este permitirá el buen desempeño de estas personas. Este debe ser resistente y permanecer limpio, además de dar libertad a la hora de cumplir las tareas de limpieza.
Los empleados de servicios generales son los encargados de mantener la higiene del lugar, por lo que es importante respetar su trabajo. Como pacientes o miembros del cuerpo médico, identificarlos por su uniforme de aseo es el primer paso para notar que se encuentran realizando la limpieza de un pasillo, un quirófano, un baño, una habitación o cualquier otro lugar de las instalaciones. Despejar las zonas que asean es una obligación de todos. Además, es necesario usar productos que no sean nocivos ni altamente tóxicos también es vital en esta tarea.
En segundo lugar, quienes deben velar también por la limpieza son los médicos y enfermeras. Dentro de su labor es más que necesario que su dotación de uniformes esté totalmente pulcra y libre de posibles bacterias y microoganismos; esto se debe a que al estar tratando constantemente con los pacientes, evitar que su ropa se contamine es vital para evitar contagios o infecciones en las personas que atienden.
Igual de importante al aseo de los uniformes de enfermeras y médicos, es la higiene de sus instrumentos y lugares de trabajo. Mantener limpios y esterilizados sus herramientas en el quirófano y en el consultorio asegura que un procedimiento sencillo no se torne peor. Además, dan una buena imagen de profesionalismo y confianza hacia el o los pacientes.
Por otro lado está la tarea de los usuarios de cuidar las instalaciones del centro médico o clínica. Respetar la labor de los empleados de aseo, no generar desorden, no ensuciar el lugar ni causar desastres en las zonas comunes ni en las salas de atención o consultorios, es una obligación de los pacientes y visitantes del lugar. Mantener limpia la dotación de uniformes, instrumentos, así como todos los rincones del hospital es tarea de todos.
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