miércoles, 23 de junio de 2021

Tapabocas efectivos, las recomendaciones de la OMS


Tras la pandemia ocasionada por el Covid salieron a relucir los tapabocas para la protección del virus. De hecho, cada vez más toman fuerza con el fin de mantener seguros a la población mundial. Por eso, en esta nota te contamos su importancia y las recomendaciones que dieron al respecto los de la OMS. 


El tapabocas se ha convertido en el accesorio para vestir por excelencia a raíz de la pandemia y como la medida de protección que más puede proteger del contagio, han surgido muchas tendencias en el mercado: los que tienen transparencias, los estampados, o los quirúrgicos.

 

Lo primordial en una prenda de estas características es que su materia prima evite la transmisión del virus pero sin descuidar el aspecto de la comodidad. Sin duda, es fundamental que su uso sea confortable ya que, en la mayoría de los casos, lo usamos durante todo el día. 

 

En marzo de este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevos consejos sobre los tapabocas elaborados en tela.

 

Entre ellos a los que más hay que prestarles atención es que sean triple capa y no tengan válvulas; este tipo de recomendaciones hay que ponerlas en práctica mientras se logran los planes de vacunación dispuestos por el Gobierno, como se ha insistido desde el inicio de la pandemia, la mejor herramienta que tenemos a nuestra alcance es la prevención. 

 

Partiendo de estas consideraciones, en la dotación de uniformes es una necesidad brindarles a nuestros colaboradores elementos diseñados bajo los reglamentos que expertos en la transmisión del virus han compartido para disminuir su propagación. Pero, ¿qué otros parámetros se deben tener en cuenta?, conócelos a continuación.

 

¿Qué características hacen que un tapabocas proteja al máximo?

 

El informe epidemiológico de la OMS ha destacado algunas pautas que te pueden ayudar a elegir un tapabocas cómodo pero funcional que te proteja ante el Covid-19, algunos de ellos son:

 

La filtración de las partículas pequeñas es lo más importante en una mascarilla, su porcentaje debe ser de al menos el 70 %. Adicionalmente, su calidad se comprueba si mantiene sus propiedades iniciales durante al menos 5 ciclos de lavado. 

 

Se debe adaptar perfectamente a la cara evitando aberturas en la zona de la barbilla y cubriendo nariz y boca. En el caso del personal de salud y los uniformes de enfermería, este consejo contribuye a una protección total para el personal de primera línea. 

 

En las tres capas que conforman el tapabocas, la composición ideal sería: algodón absorbente para la que está en contacto con la cara; polipropileno para la intermedia y la exterior en un material resistente a la humedad como el poliéster. 

 

Una de las propiedades de los uniformes antifluido es que repelen líquidos o salpicaduras pero a su vez conservan la frescura durante la jornada. Ese es un aspecto que debe tener el tapabocas ideal: facilitar la respiración para que no perdamos el aliento ni tengamos que quitarnos la mascarilla para tomar aire. 

 

Mantén a la mano una bolsa de plástico resellable u otro envoltorio que te permita guardar con seguridad tu tapabocas antes y después de cada uso. Y, al igual que con tus manos, procura incorporar un lavado constante de este accesorio con jabón, detergente y a una temperatura de 60°.     

 

¿Qué tipo de tela es la ideal para un cubrebocas?

 

Aunque la OMS afirma que no hay evidencia suficiente para evaluar la resistencia de las denominadas mascarillas no médicas; un artículo del New York Times publicó los resultados de una investigación desarrollada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos quienes decidieron poner a prueba modelos de tapabocas a partir de elementos de uso cotidiano como las bufandas, las bolsas para aspiradoras o las fundas de almohada. 

 

A partir de sus hallazgos, determinaron que si bien es mejor tener aunque sea un mínimo de protección ante el virus, las telas de mejor calidad, densas y con varias capas respondieron adecuadamente a los ensayos científicos. Para Scott Segal, presidente del Departamento de Anestesiología en el Centro Médico Bautista Wake Forest, una forma casera pero útil de averiguar el nivel de protección de un tapabocas es colocarlo frente a una luz brillante: si hay destellos que atraviesan las fibras quiere decir que no es un tejido adecuado, mientras que si se trata de un material más denso en el que casi no se observan filtraciones, ese puede ser el tejido ideal. 

 

En Camila y Camila nos preocupamos por la seguridad de nuestros clientes, por eso te ofrecemos uniformes antifluido en Bogotá además de un amplio portafolio de dotación para chefs, enfermeros, médicos, personas de servicios generales, entre otros. Cotiza las unidades que necesitas, nosotros nos encargamos de personalizarlo y entregarte prendas con telas de la mejor calidad y diseño excepcional.


Artículo tomado de Camila y Camila.

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